III
Sujetó el recorte del periódico entre los dedos, balanceándolo ligeramente,
mientras decidía si incluir la esquela de su madre en el mismo álbum donde
guardaba las de ellos.
En sus piernas reposaba un enorme libro con hojas
plastificadas. Se mordió el labio inferior, como acostumbraba a hacer cuando
meditaba. Sí, la pondría en la primera página aunque la mujer se hubiese ido
con un simple fundido en negro.
Tras su esquela, una sarta de artículos, con
sus respectivas fotografías, arrancados del Caso? De vez en cuando, le agradaba
echar un vistazo a los reportajes. Casi siempre los firmaba el mismo
periodista. Le daba un morbo especial. El reportero era el único que parecía
relacionar los sucesos. El hombre la seguía desde su primera actuación, lo consideraba
una especie de fan, es más, últimamente le gustaba creer que él la admiraba y
comprendía ese deseo suyo de justicia poética.
Ella pensaba mucho en él. En qué aspecto tendría, cómo sería el color de su
voz, su olor... Pensaba en él demasiado o, en ocasiones, eso
creía.
...CONTINUA (en Wenceslao)
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