MELISSA:CINCO/ EL HILO ROJO/ SEIS (final)

V

Le gustaba comparar los funerales. Acudía siempre a los de sus víctimas. Lo consideraba una cortesía, acompañarles en su último viaje. Ella les había vendido el billete. Estudiaba a los presentes. 


Últimamente buscaba a alguien más, sabía que él iba a aparecer. Nunca había visto una imagen suya  pero no le importaba, no era una cuestión física. Sabía que cuando se cruzasen, que ocurriría, se reconocerían.


EL HILO ROJO

 
En uno de mis viajes por China, me topé con la leyenda del hilo rojo del destino. Me resultó tan reconfortante que la asumí como verdadera, ¡cada uno asume lo que quiere! 

La leyenda relata que el abuelo de la luna, cuando nace un bebé le ata al meñique un hilo rojo, invisible a nuestra mirada, cuyo cabo está atado al dedo de otro y, de este modo, ambos quedan unidos para siempre. El hilo puede torcerse, enredarse, tensarse, pero jamás se romperá y los que han de estar unidos, lo estarán, pase lo que pase, al final se han de encontrar.

Ella es el cabo de mi hilo, la que llena mi vacío. Desde aquella tarde lluviosa en el cementerio, cuando me perdí en el verde de sus ojos, supe que era ella. Y no me importó que quizá fuese una asesina, estaba dispuesto a morir, ¿para qué vivir sin ella?


VI

Al finalizar el sepelio Melissa decidió esperarle. Notó que su corazón, casi nunca alterado, aceleraba su ritmo cuando él se acercaba. 
 
Apenas hablaron, no eran necesarias las palabras.




¿FIN?

Comentarios

Entradas populares